Sólo nos queda agradecéroslo con esto...


El Sábado 3 y Domingo 4 de Agosto, estuvimos en unas jornadas que organizaron la Asociación Juvenil Genkidama de Chiclana, fuimos la primera tienda de Rol especializada que asistió a estas jornadas, por lo que aquellos curiosos se acercaron a preguntar.

La mañana del Sábado transcurrió tranquila, algunos chavales jóvenes, curiosos se acercaban a preguntar y se marchaban un poco desorientados, ahí es cuando pensé "Aquí no vamos a vender un carajo". Me desanimé un poco, no voy a mentiros, no sirvo para eso, pero terminando la mañana un Señor Adulto se me acercó curioso, y me pidió si podía ojearlos, por supuesto le dijimos que sí.

Me miró a los ojos y me dijo: "¿Qué es esto?" Ante esa pregunta pensé: "No va a entender un mojón, pero yo voy a explicárselo cómo cuando lo hacía a mis alumnos" y eso hice.

Le expliqué qué era, que géneros había, cómo se jugaba, el trabajo detrás de cada ilustración, cada palabra, cada párrafo, y le ofrecí asistir a una demostración en la sala que teníamos específica para nosotros. Me miró confuso, pero sus ojos eran diferentes cómo ilusionado, asombrado, estuvimos hablando sobre la aceptación de esta cultura en la sociedad y luego, se marchó con una sonrisa.

Poco después vino una pareja joven, querían probar por primera vez el rol, les vendí algo que sabía que les iba a gustar, y se fueron bastante contentos y sonrientes.

Esas sonrisas, me levantó el ánimo, no me preguntéis por qué, pero sabía que desde ese momento la cosa iba a ir a mejor. Y lo fue. La tarde del Sábado, comenzaron a llegar los primeros aficionados, preguntando y comprando.

La sala de Rol, se llenó quedando gente en reserva, deseosa de más. El máster, abrió los ojos y dijo "¿Pero que ha pasado aquí, qué has hecho?" Yo sonreí y le dije, sencillo "Las sonrisas de unos clientes que nunca han jugado a esto, es lo más bonito que pueden darnos, porque se van con ilusión en los ojos, verás que ahora va a ir a mejor". Subió corriendo a la sala, algo flipado.

Muchos de mis compañeros de stand, nos daban ánimos, decían que estábamos haciendo genial, sabían lo difícil que eran los comienzos, incluso los organizadores andaban preocupados, pero todo salió mejor de lo esperado.


Al día siguiente, el Domingo, una organizadora se acercó a mi stand y me dijo: "Oye me han comentando lo siguiente" "He comprado esto en Roleón, es una locura de libro, nos estamos hartando de reír, no hemos parado de jugar desde anoche, díselo" Esto para el equipo fue un subidón de adrenalina, que nos subió la moral aún más. Cuando comenzó la jornada, la gente comenzó a buscarnos, y pedían asesoramiento, todos y cada uno de ellos, se fueron llevando libros y libros, sin importarles el precio. Porque venían buscando al "Equipo de Roleón y su libros". Mis compañeros de stand, nos venían de lejos y nos guiñaban el ojo, contentos, los organizador@s, sonreían y por fin, parte de nuestro sueño se hacía realidad, "Expandir la cultura del rol entre aquellos que nunca jamás jugaron".

Desde Roleón os damos las Gracias a todos aquell@s que con vuestras sonrisas, ánimos, ayuda y entusiasmo, conseguisteis que Roleón comenzase a florecer cómo reino de manuales roleros.

¡Por esta y mucha más! ¡Mucho Rol!